Sobre las heridas y el rencor


 

Espina de una rosa

"Si una espina me hiere, 
me aparto de la espina,
pero no la aborrezco"
 

Amado Nervo (1870-1918)

 

Mi madre nos enseñó que la mejor cura para las heridas que otros nos puedan causar es no permanecer parados en el mismo lugar. Si alguien me lastima, me causa dolor, es preferible tomar distancia, hacerme a un lado sin guardar amargura, odio o rencor.

A continuación les dejo otro verso de  misma poesía que ella tantas veces nos repetía...


"¿Rencores? ¡De qué sirven!
¡Qué logran los rencores!
Ni restañan heridas,
ni corrigen el mal."

 Amado Nervo (1870-1918)









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